viernes, 7 de noviembre de 2008

Continuidad de operaciones del Desktop.

Mucho se ha hablado de la continuidad de operaciones y de la continuidad de negocio aplicada a los entornos de datacenter y servidores en general. Son múltiples los escenarios y productos que permiten garantizar la vuelta a la operación de los servicios centrales de la compañía en caso de desastre que afecte tanto a los servidores como a las localizaciones. La virtualización ha impulsado la implantación de estos escenarios, dada la capacidad de movilidad de las máquinas virtuales y las crecientes capacidades de replicación del almacenamiento, permitiendo el diseño de entornos de servidor móviles entre datacenters.

No obstante, y hasta el momento, no hay un enfoque claro y centrado para proveer de estas capacidades al desktop. A nadie se le oculta que gran parte de las operaciones que son procesadas como entrada para los sistemas centrales aún dependen del factor humano: Entradas de facturas, ciclos de aprobación, ventas, etc. Normalmente el “factor humano” depende del acceso a las instalaciones de la compañía para poder realizar su cometido. En caso de desastre por denegación de acceso a las instalaciones (cualquier tipo de incidente que impida al personal el acceso a su puesto de trabajo), la operativa normal de la compañía puede verse comprometida. Especialmente en aquellas donde sus oficinas se localizan a las afueras de las grandes ciudades, a distancias no abordables por otro medio que no sea el vehículo particular o el transporte público. Puede darse la paradoja de un CPD totalmente operativo, unos desktops listos para recibir al usuario…. Y una oficina vacía porque el acceso a la misma por carretera se ha visto interrumpido por un grave accidente que impide la circulación y el acceso durante doce horas.

Tradicionalmente, las empresas que ofrecen servicio de recuperación ante desastres ofrecen, junto con una solución de respaldo para los servidores, un número determinado de desktops y espacio suficiente para albergar al personal de la compañía que lo contrata en recintos al efecto. Normalmente estos PC se ofrecen vacíos, teniendo el personal de soporte a usuarios del cliente que plataformarlos de acuerdo con los estándares de la compañía para hacerlos operativos para los usuarios. Este es un proceso que, a priori, imaginámos frenético: Plataformar y hacer operativos unos, digamos, 75 PC’s para que en un lapso de 12 horas estén operativos puede pasar de ser una labor rutinaria (si las plataformas a usar se corresponden con el hardware de desktop que entrega el proveedor), a un auténtico infierno de pantallazos azules (si no ha habido suerte y el hardware no se entiende con la plantilla)

Evidentemente este escenario no es compatible con un Tiempo de RTO (Return to Operations – Retorno a Operación) prederterminado. Demasiado factor de indeterminación.

Pero… ¿qué pasa si aplicamos la virtualización al entorno del desktop, proveyendo un modo eficiente de acceso al mismo?

La infraestructura de desktop virtual garantiza al entorno de usuario las mismas características que la virtualización ofrece a los servidores: Independencia relativa de una localización y por otro lado, un método de acceso universal al desktop. Por otra parte, el uso de telefonía IP permite, a costes abordables, el “extender” la centralita corporativa prácticamente a todo el mundo.

El posting del desktop virtual en un CPD, ya sea propio o ajeno, al que se accede mediante un broker de conexiones mediante SSL o cualquier otro protocolo seguro, ofrece a un coste razonable (una solución virtual desktop no debería superar el coste de un desktop tradicional) un escenario de contingencia adecuado para garantizar que el personal de la compañía pueda seguir desempeñando sus funciones en caso de que no pueda acceder a su centro de trabajo habitual.

3 comentarios:

Josep Ros dijo...

Gran artículo José Luis. Hay una cuestión que siempre me ha planteado dudas y es el tema del coste. Sabemos que hoy compras un PC con su XP/Vista licenciado por 200€. Sin embargo, el licenciamiento de VDI no lo veo claro. Son 100€ por la parte del fabricante de la virtualización (por ejemplo VMware) y el coste del sistema operativo de Microsoft, por ejemplo licenciado por VECS. Es así?

Un abrazo

Anónimo dijo...

Interesantisimas reflexiones J.L.

Realmente es un pequeño empujon para la implantación de Virtual Desktops.

Como siempre, perlas de oro.

Un saludo

kurrin dijo...

Me se de alguno que ha pensado esto mismo mucho estos dias con algun edificio bombardeado y cerrado por gases...
El impacto que puede tener perder o no poder acceder a tus plantillas, bookmarks, impresoras, iconos, estructura de directorios, etc, etc puede ser realmente grande en cuestion de RTO.
La solucion Virtual Desktop aparece clara y menos cara (una vez realizado el estudio).

un abrazo