martes, 27 de septiembre de 2011

Virtualización de Aplicaciones / Parte 2

Tras un par de semanas peleándome con unos cuantos brokers de vDesktops que me han consumido hasta el extremo, volvemos con las aplicaciones virtuales.

Decíamos que la virtualización de aplicaciones mantiene una íntima relación con los entornos VDI, especialmente si requerimos que tanto las aplicaciones como los perfiles de usuario se independicen del sistema operativo del vDesktop con objeto de evitar personalizaciones que nos eviten reproducir en entorno virtual los problemas de los entornos físicos. Por otro lado, la necesidad de que el usuario acceda al software que necesita cuando lo necesita y donde lo necesita puede ser solventada sin necesidad de instalar todas las aplicaciones en la imagen maestra.

Como efecto colateral, y dependiendo del producto usado, podemos darle al usuario una versión "para llevar" de una aplicación y sus configuraciones; es decir, el usuario puede llevarse en un pen drive su outlook con su configuración o sus PST. Adicionalmente, virtualizar las aplicaciones en modo de aislamiento permite el movimiento de esta entre un entorno de desktop virtual y desktop físico.


En mi caso particular, y en el de más de un cliente, la coexistencia de múltiples entornos de trabajo (Desktop virtual, el irrenunciable desktop físico y el portátil), junto con la necesidad de instalación de aplicaciones no corporativas o de uso personal, la posibilidad de virtualizar, por ejemplo, Google Chrome (con sus capacidades offline) hacen de esta opción una manera fácil y simple de mantener para permitir desktops limpios de configuraciones y aplicaciones de usuario.

Profundizando, si ejecutamos la aplicación virtualizada en una unidad de red (y hemos configurado el VOS para que use la misma carpeta que el ejecutable), nos bastará un simple copy para mantener actualizado el VOS (que al fin y al cabo es lo que nos interesa) en un dispositivo extraible o nuestro portátil. Si usamos dropbox, podemos mantener nuestras vApps disponibles en cada uno de nuestros dispositivos.

En un entorno más corporativo, podemos usar ficheros sin conexión para el mismo fin.

Con un poco de trabajo (siempre digo que para eso nos pagan), podemos separar nuestro perfil, tanto de usuario como de aplicaciones), del PC que usamos.

Virtualizar las aplicaciones con productos como Cameyo puede ser una manera de reducir los costes de implementación de infraestructura de desktop virtual.

En mi particular caso, tengo versiones virtuales con Cameyo del vSphere client (un ENORME paquete con todas las versiones desde la 2.5 a la 5), putty (por esa mala costumbre de guardar los host en el registro que tiene este), Bitvse Tunnelier (lo uso cono "gateway" SSH). En el paso de el putty virtualizado, descansa en mi dropbox, con lo que consigo mantenerlo replicado entre todos mis desktops. Así mismo, y en otro escenario de aplicación quizá más mundano, mantengo una copia local de mi correo usando un Thunderbird virtualizado, que descarga periódicamente mis cuentas (profesionales y particulares) de Google (La nube mola, pero la nube con copia local mola más).

Os animo a probar Cameyo. Desde luego no es ThinApp.... pero da el tipo.

Un saludo.



1 comentario:

Virtualizacion escritorios dijo...

Una buena explicación para entender el nuevo concepto de Virtualización y ayudar a su difusión. Saludos.